Paso 1: Se preparan los pigmentos a partir de minerales importados de Bélgica, Alemania e Italia, mezclándolos con polvo de piedra y añadiendo agua hasta obtener una pasta homogénea.
Paso 2: Se aplica una mezcla de diésel y linaza sobre el molde con una esponja. La proporción utilizada es de ¾ de diésel y el resto de linaza, para facilitar el despegue posterior del ladrillo.
Paso 3: La herramienta Corbata asegura la sujeción del molde, proporcionando estabilidad y control preciso de la presión para distribuir óptimamente el pigmento en la trepa de cobre.
Paso 4: La corbata utiliza la trepa de cobre o divisional, para aplicar pigmentos en divisiones, formando un diseño. Es crucial distribuir bien la mezcla para pigmentar cada espacio.
Paso 5: Se quita la trepa, y se pone sobre el diseño que se ha realizado 2 capas de polvo de piedra/mármol y 1 capa de cemento y arena con ayuda de un cernidor.
Paso 6: Después de aplicar las capas correspondientes, se coloca la tapadera y se lleva a la prensa de volante para aplicar presión dos veces.
Prensa Volante
Paso 7: Se hace el desmoldeo, se retira la corbata y la tapadera del molde, y posteriormente se tiene que curar la baldosa en ambiente húmedo por 24 horas y luego sumergirla en agua por unos días.
Este proceso fue documentado durante una visita a la Fábrica "Mosaico", ubicada en 9ª Avenida Sur 2-7, Santa Tecla. La propietaria, Verónica Iraheta, nos recibió cordialmente y el artesano Manuel Chacón nos mostró detalladamente el paso a paso de la fabricación de baldosas hidráulicas. En la Fábrica Mosaico consideran que esta técnica artesanal es muy valiosa. Sin embargo, lamentablemente, en la actualidad, hay pocas personas que sepan realizarla o que trabajen en ella. La mayoría de las personas prefieren utilizar pisos de cerámica, lo que ha reducido considerablemente la demanda de baldosas hidráulicas.